La consulta de la embarazada

Es una de mis actividades principales en la consulta, junto con la de homeopatía infantil.
Tengo una experiencia de más de treinta años trabajando con las gestantes y he sido testigo de cómo ha evolucionado la relación de las mujeres con la maternidad. Todo ese bagaje me sirve para ayudar a la mujer, ya madre dentro de su vientre, en todos los planos: físico, mental, emocional e incluso espiritual.

Hoy en día, desgraciadamente, hemos perdido el “hilo” de la vida, y de sus momentos más importantes como el nacimiento, la crianza, la muerte…Esas cosas antes no se enseñaban, se vivían y se sentían, las familias heredaban un saber natural y nadie les tenía que explicar cómo era un parto, cómo había que dar de mamar, o cuidar a sus hijos. Vivían los partos de su propia familia o de alguna vecina, y todo el mundo participaba también en los cuidados de crecimiento de sus hermanos, sobrinos, primos y vecinos.

Pero nuestra moderna sociedad industrial nos ha llevado a la incultura de lo “cotidiano”, y el “saber natural” se ha perdido en base a una concepción en la que los “profesionales” sientan cátedra de lo que antes era sencillo y básico. A tanto hemos llegado, que la vida y la muerte se esconden tras las puertas de un hospital.

Con todo ello, para mí, una consulta de embarazo debe llevar su tiempo ya que la mujer y su pareja se abren a un mundo nuevo y totalmente desconocido, sobre todo en los casos del primer hijo. Por eso me gusta tanto la palabra “artesanal” frente a lo que se hace de manera “rutinaria” y mirando a veces más el ordenador que a las personas que tenemos delante.

La mujer gestante de hoy necesita saber más, sentir más, concienciarse más, ver a su bebé dentro de la barriga, entender lo que le está pasando. Ese es el papel que hago día a día, ayudo a que el “milagro de la vida” sea vivido por la madre y su familia con la mayor plenitud posible, informando y tranquilizando para limpiar los miedos propios de esta sociedad “sin hilo” y “despistada”, traspasando conocimientos con toda la ternura que mi energía me permite….